lunes, 26 de marzo de 2012

Divorcio municipal en Cabrero


La alcaldesa pide disgregarse de Casas del Castañar para no compartir más al secretario

 Fuente hoy.es
 
Mari Fe Plata y Javier Hernández se acusan de lo mismo: acoso psicológico y dejación de funciones. Son la alcaldesa y el secretario del Ayuntamiento de Cabrero, un municipio del Valle del Jerte situado a una treintena de kilómetros de Plasencia.
La primera edil dice que el secretario tomó posesión de su cargo en julio, pero que no se incorporó hasta octubre y que además no le ha entregado todavía las cuentas para que pueda elaborar los presupuestos. Le acusa también de no acudir a los plenos y de que las pocas veces que lo ha hecho, la transcripción que realiza no se corresponde con las grabaciones de los mismos. Una actuación que, según ella, tiene paralizada la actividad municipal.
La respuesta del secretario a estas acusaciones es que él acude los viernes a este consistorio vallense porque es el horario que se acordó que cumpliría y que si no va a los plenos es porque se convocan fuera de esa jornada, sin que se le vaya a pagar si va ni dietas ni horas extra, algo a lo que no está dispuesto, principalmente porque se le deben las nóminas de cinco meses.
La primera edil afirma que no es que se le adeuden porque sí, sino que para poder ingresárselas en la cuenta se necesita la firma de ella misma, la del tesorero y la del propio secretario y que este no las rubrica. Al principio además se le ingresó alguna y las devolvió, que es algo que el técnico no niega, al tiempo que justifica diciendo que lo que se le ingresa es bastante menos de lo que le corresponde.
«Se le paga según su jornada laboral», dice Plata. «No es lo que me corresponde según los estatutos de la agrupación de municipios», mantiene él.
En cuanto a la ausencia de presupuestos a estas alturas del año, el técnico señala que se las ha visto y se las ha deseado para que desde el Ayuntamiento se le proporcionen los documentos que necesita para desarrollar la contabilidad y que si todavía no ha podido cerrarla ha sido por el desorden tan tremendo que hay en los papeles que ha recibido, en los que en muchos casos asegura que incluso se han borrado apuntes.
Un bombardeo de acusaciones, en definitiva, que les ha metido de lleno en una especie de guerrilla municipal, cuyo daño colateral lo están sufriendo los vecinos, al ralentizarse la vida municipal y no poder proporcionarse algunos servicios.
«Hay obras de urgencia que no podemos ejecutar porque no sabemos con qué dinero contamos», asegura la alcaldesa.
La situación salta ahora a la opinión pública después de que el PSOE la haya dado a conocer desde la Diputación de Cáceres a través de un comunicado.
El técnico, que también lo es de Casas del Castañar en virtud de la agrupación de municipios para compartir los gastos que esta figura genera, responde porque se le pregunta desde los medios, pero si no, habría preferido no hacerse visible en este escaparate. De hecho, no descarta poner el caso en manos de la Justicia si no se alcanza una solución.
«No creo que haya un caso de acoso laboral más sangrante que el mío en toda Extremadura», dice.
Ya hubo un primer intento
No es la primera vez que el secretario acude a la Justicia para que sean sus profesionales quienes decidan sobre disputas municipales. Ya lo hizo en 2007, cuando los ayuntamientos de Cabrero y Casas del Castañar decidieron desagruparse. Estaban agrupados, como ahora, que significa que comparten secretario porque al ser pequeños les resulta más rentable compartir este gasto. La diferencia es que entonces ambos consistorios estaban gobernados por socialistas, mientras que ahora el de Cabrero es del PSOE y el de Casas del PP.
Decidieron, sin embargo, romper esa figura y el secretario vio en ello un intento de presión, de quitarle de en medio en definitiva, para evitar que pudiera facilitar información sobre una imputación al alcalde de entonces de Casar, Pedro Vega, por un presunto delito de ordenación del territorio. Él recurrió esa disgregación porque creía que se estaban vulnerando principios de legalidad y que había defectos de forma.
Se inició entonces un período de juicios que ha tardado en resolverse cuatro años, desde 2007 hasta 2011, en el que ha habido varias sentencias que daban la razón al técnico y le devolvían a su puesto en el consistorio de Cabrero.
Una vuelta que desde luego no ha resultado agradable, ni para él ni tampoco para la alcaldesa, con la que si coincide en algo es en que la solución a este polvorín pasa por disgregarse. De hecho, con la aquiescencia de ambos, el proceso para ese divorcio institucional ya está en marcha.
«Llegados a este punto creo que es el único camino posible. Nosotros nos agruparíamos con otro pueblo y ya está. De hecho, durante estos cuatro años hemos tenido otro secretario sin ningún problema», dice Mari Fe Plata.
«Pero no podemos terminar de concluir este proceso ya iniciado porque él se niega a acudir a los plenos, de manera que no podemos llevar el asunto al mismo y eso es un paso imprescindible para poder conseguirlo»
«Yo mismo he propuesto la disgregación, incluso ante la Junta de Extremadura, como solución -asegura el secretario-. De manera que en absoluto me opongo, lo que ocurre es que los plenos no se convocan los viernes, durante la jornada que me compete y creo que se está haciendo a conciencia, en un intento por forzar el abandono o una desobediencia grave por mi parte».
La alcaldesa asegura que si el 2 de abril no se ha desbloqueado la situación iniciará un encierro en el Ayuntamiento, acompañada por vecinos y alcaldes de la comarca que la apoyan. Por el momento, como medida de protesta, no participó en el acto institucional del Cerezo en Flor que se celebró el viernes pasado

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